¿Grasa o aceite para lubricar? ¿Qué elegir?

Cualquier sistema mecánico que se respete, simple o complejo, requiere una lubricación constante para funcionar perfectamente y estar protegido. Un rodamiento, aunque parece un sistema bastante simple, necesita lubricación constante para realizar su tarea sin problemas.

La lubricación puede garantizarse mediante diferentes tipos de productos tales como la grasa o el aceite, los cuales protegen el funcionamiento correcto del sistema mecánico, reduciendo el riesgo de atascos y bloqueos y prolongando su vida útil. Todos los tipos de protección, esfuerzo y conexión mecánica requieren un mantenimiento especial. Existen varios tipos de productos de lubricación mecánica. Los más comunes son las grasas y el aceite, que, aunque en la mayoría de los casos tienen la misma tarea, son diferentes entre sí. Al final del blog encontrará un pequeño Quiz que le ayudará a encontrar la mejor opción de lubricación para su caso.

Grasa y Aceite

La grasa resulta útil e incluso indispensable para garantizar el funcionamiento de las piezas móviles como un balero o rodamiento, protege la pieza del óxido, asegura la dispersión del calor y limita el desgaste. La grasa tiene una resistencia a altas temperaturas, y esto la hace perfecta para lubricar elementos altamente estresados (como rodillos, bolas, etc.) y de baja velocidad debido a su viscosidad espesa. En menor medida, al ser un conductor de electricidad (dieléctrico), la grasa ayuda en el ensamblaje y el cableado eléctrico, protegiendo las partes metálicas (terminales de la batería).

El aceite, así como la grasa, se divide en varios tipos con diferentes características técnicas, por ejemplo el aceite mecánico (similar al del automóvil) permitirá el buen funcionamiento de los cuerpos móviles, preservando el desgaste. El aceite protegerá el sistema mecánico y limitará el calentamiento y el desgaste de los componentes. El aceite de madera nutrirá y protegerá una capa específica. Existen diferentes tipos de aceites protectores para cada necesidad. Por lo tanto, el aceite es el lubricante por excelencia ya que sus aplicaciones y versiones son muy numerosas.

¿Cuál debería escoger?

En principio puede que prefiera utilizar la lubricación con aceite si la velocidad de rotación es muy alta o si es necesario eliminar el calor generado por la rotación o por otros componentes mecánicos. Además, puede ser preferible proceder con una lubricación con aceite en los casos en que los soportes o elementos no se encuentran accesibles o cuando los elementos rodantes son pequeños y, por lo tanto, es difícil lubricarlos con grasas.

El mejor criterio para entender si es mejor continuar con la lubricación con aceite es consultar la hoja de datos técnicos del rodamiento y de la maquinaria, puesto que ahí viene información muy importante tal como la velocidad de rotación, capacidad de carga y calor soportado. A pesar de las numerosas ventajas, la lubricación con aceite no siempre es la opción más adecuada, porque se cree que tiene algunas desventajas, como la necesidad de mejorar elementos de sellado de la pieza a lubricar. A continuación, mostraremos un diagrama para comprender mejor cuál de los dos sistemas de lubricación sería mejor utilizar en cada caso.

La vida útil de un rodamiento es un factor cada vez más importante en la mecánica moderna y, en consecuencia, esto nos lleva a elegir el lubricante utilizado con mayor precisión. Los desarrollos mecánicos actuales permiten una mayor vida útil de los diversos componentes utilizados, pero con la condición de que se realice un mantenimiento adecuado de estos últimos.

¿Qué lubricante debería usar en mi caso?

Contesta el siguiente quiz para conocer qué tipo de lubricante sería mejor utilizar en su caso, el quiz no es exacto pero le apoyará a orientarlo en los primeros pasos de la selección de un lubricante

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